Carlos Della Savia, siempre en nuestros corazones

Hace diez años, el 15 de agosto de 2001, el generoso corazón de Carlos Della Savia dejó de latir. Su fallecimiento fue un golpe demoledor para toda la familia de Futbolistas Argentinos Agremiados, porque dirigentes, afiliados y empleados de esta casa sabíamos lo que él había dado pensando en el crecimiento del gremio y sabíamos cuál había sido su aporte, a partir de las ideas y a través de la acción. Y un día después, en un artículo del diario La Nación, comprobamos que ese trabajo del querido Carlitos también había trascendido las fronteras de Agremiados.
Ya en el título (“Della Savia, siempre en defensa de los jugadores”), se resumía con exactitud su labor, porque realmente ése fue su objetivo durante los años de gestión desde distintas funciones. Aquella noticia señalaba textualmente que “en los últimos años fue uno de los hombres más importantes de Futbolistas Argentinos Agremiados, entidad sindical de la que fue varias veces secretario general y en la que en los últimos tiempos se desempeñaba como tesorero. Como futbolista, a su natural habilidad le agregó compromiso. El mismo que tuvo siempre para defender y luchar por los derechos de sus colegas”. Todo absolutamente cierto. Tanto, que la huella que dejó, la misma que construyeron otros hombres fundamentales en la historia de FAA, sigue siendo el camino de quienes tomaron la posta con idéntica pasión y sentido de la solidaridad.
Amigo leal, siempre atento a cada necesidad de los futbolistas, pensante y decidido a la vez, Carlos Della Savia sólo nos dejó físicamente aquel triste día de agosto de 2001. Su recuerdo permanece inalterable en nosotros… y le ha ganado por goleada al paso del tiempo.